Drugos, amigos mios, les hago entrega de mi ultima entrega poetica. lo ultimo que tengo en mi repertorio.
Dos años, frescos como el viento que vuela.
PASO ARRASTRANDO
Paso arrastrando las cuerdas de las ventanas,
Miro con aire de tanta creencia el mundo que me mira.
Es cierto que voy cayendo en mis zapatos, también es cierto que vuelvo a pisar mis huellas hacia la fosa de almas de tortugas.
Porque será que pasa esto.
Porque será que no entiendo con que dirección fui dotado.
Me he acostumbrado tanto al olor de las palabras.
Dime como te fue el día de hoy, sinceridad de todos?
La otra noche mi sombra me dijo que tomara algo de ella
Pero se lo acerté esperando a que ya no molestara.
Cactus enérgicos.
Denme su poder de extracción y juro seguirlos.
Ya no me tropezare en las huellas, juro que no,
Si me permiten seguir los cantos de vuestra voz.
EL PERIODICO
Siento como las afiladas
Manos cruzan los caminos
De las paredes con cierta velocidad
Predecida, siento un cuarto, siento
Periódicos chichas succionando un cerebro.
Abro la ventana y no puedo.
En el cuarto de mi mente (negro) veo.
Veo una bomba, un
Terremoto, un
Alfiler de vacíos
Que en fila traspasa
Los periódicos trashumantes.
Para agregar más
A esto, la noche llego
Con una nueva constitución.
Entonces el péndulo que
Me sostenía inmortalmente
Viajó entre cúmulos, nimbos,
Cadencia, disonancias magnéticas, niñas atrapadas.
Soy un enorme trauma.
Sucumbido por los golpes perpetrados
Ya hechos, ya gangrenas, tantos.
Me arrastre cual agua. Llegue,
Recuperando ya el ansia perdida,
Hice ver las cuadras como segundos
En un decurso mínimo, cuando
Perseguí a un periodista chicha con un irrigador.
Grité para molerlo.
Tú me tienes una deuda hombre
Del cambio, me has despojado de
Un recuerdo contado por antecedentes.
De un Perú sin diarios chichas, sin
Traseros coloreados en candidatura, sin papeles
Empapados de sangre, aviones y victorias falsas de MIG…
PLACER
Quiero dar la bienvenida a todas las sustancias
que albergan los cuerpos del mundo,
mi gran corazón de centinela sin voz
es ahora su máxima condición de daño
y su hueco de espada.
Vamos la vida no es tanto sed y cerebros.
Es también hambre de sangre, líquida
Y movimientos áureos.
El hambre y la satisfacción de nuestras
Percepciones es a veces la absoluta
voluntad química de nuestro placer.
Negro.
Luz negra de aullidos que salen
De arpas grises como la huida.
La cáscara de la vida es el mundo como
Lo ven los comensales y su interior
De entrega lo ven ellas, el y yo.
QUIENES CAEN DE CABELLERA
Quienes caen de cabellera
Suntuosa, de ideas
Sentadas en el río.
Creando y bebiendo
Esos peces de amor
Son los ídolos.
De repente ese olor llego
Y disfrazo tus lágrimas sepultadas
En sonrisas diseminadas.
Creyendo así que te amaba, huí.
En la guerra de nuestros
Verbos, afile mi hacha, cediste
El alfiler y perdimos en tu aliento.
Yo perdí más que la carretera
Cuando la llene en lágrimas
De pasto.
Y me vi. En mi figura de cuadro
Completamente desolado.
SE QUE EL TIEMPO
Se que el tiempo nació conmigo
Y yace delante mió.
Vierto una palabra en ese tiempo.
Y este lo hace suyo alejándolo de ti.
Y Me golpea
Y Me destruye.
Y Me hace enemigo de tus ojos.
Este tiempo es un campo de espinas, como
Una red de trampas
Y una jaula de plantas.
En ti así se muestra.
Pero llega la hora de la verdad y desde
Adentro esta frase vierto.
Donde ni el sol, ni la lluvia, ni la
Venganza la alcanza.
Donde éste alcanza su nido.
Su meta.
Su tiempo.
EL SONIDO
Pesado, el sonido llueve y se transfigura
En ondas poco profundas cuando se emiten
Lenta a la agonía que se vierte al abrir.
Pasando de arriba
A bajo, permanezco
Sentado entre las hojas, como
Un pedazo, pensando en lo
Informable con un pañuelo increíble.
Las lágrimas brotan de mi rostro.
Entonces dos lobos sediento de
Placer se despedazan
En miradas, un canto
Corre cayéndose mientras
Es perseguido por su sombra, dos
Bolsas con almas de niños
Cantan con dos aún mas cobres
En sus ojos prologadamente potenciales.
La risa crece para adentro.
Tardíamente cobro conciencia
Y me dedico a limonarme,
Acidificarme, golpearme
Por razones que creo verter
Con mi propia razón.
SOY UN GUERRERO
Soy un guerrero de una era atrasada, de
Un barco lleno de lagrimas, de
Un cisne llevado a lo lejos, de
Una amada perfecta de seda.
La seda es la existencia
De mi amada, y camino
En las calles del centro
De lima con una suerte llena de mantos.
Llevando estos trazos de mi reflejo en sus labios.
Pero esta tarde miro mi alma y caigo…
En la ausencia de la muerte (una
Versión del perdón sin piedad)
Y tal vez a veces en la tarde de un recuerdo.
Ya que la tarde es un recuerdo para este ser
Nuevo en humano ser
Este querer no es una oquedad, es un
Grito de un carnicero leyendo.
SUEÑO
La constante mirada se mantiene desvaneciéndose
En el alma…
Yo juego a ser un niño
Y te observo tiñéndome de destreza.
Salto rocas fuertes, olas
De vanidad y me lanzo
Cual rayo hacia el vació.
Volviéndote ante mí como
Las rocas gimiendo de tus huellas
Con tu silueta candorosa
Mi locura eres.
Y así nos fundimos desvaneciéndonos
A la velocidad del ritmo, a la constancia
Del polirritmo, a todo de ti, mi amada niña.
La canción termina lentamente...
Entonces corro sin mirar mi forma
Porque todo desaparece
Cuando se sienten los parpados viniéndose contra el lecho.
La era amarilla es golpeada y abro los ojos.
TELEVISION
Algunas flechas
Las siento cual antena en
El pecho ocular del mal.
Creo que la respuesta
Es franca, la causa
Es un aura salvaje que
Arranque de piel en caretas
Cuando me vi abrupto de ideas con
Un arpa tullida que da gritos enormes.
Oh… y estas ya no crecen ni seducen, sólo
Yacen volando, como viniéndose, por
El cielo sin encontrar cilio alguno.
Esto es cierto y da mucha pena.
Nunca vi eso en el espejo del charco
Renuentemente fuerte.
Pero tal vez si sentí su trazo, su huella
En el piso, su surco huracanado con rostros dejados.
Su trazo nuevamente escaso y afilado nuevamente.
TRAS LA PUERTA
Tras la puerta
En una ventana.
En la esquina.
Y con la sonrisa de los días fugases yéndose
Amanece cada perdón de los trabajadores
Dentro de una fabrica.
Ya que es creado
Con motivos de hambre
Este yace inquieto.
Con naturaleza falsa de monedas.
Y olvida los años golpes.
Y olvida los días salteados de hambre.
Y yace en el fondo del cuerpo hueco.
Llorando una amargura llena de clavos,
Empresas y taladros que olvidaron que antes de todo.
Eran humanos.