Tomando en cuenta las circunstancias que me aquejan en este momento, las ganas de salir de la capa de vidrio, los brillos soslayantes de la vida, la bulla salida de los cuerpos que me rodean: me encamino hacia una idea que se presenta, tal cual, como maldita. Ha sido recibida como si estuviese condenada al entierro desde su misma concepcion.
Mis amigos hablan de todo, de la luz en su oscuridad, del precio de la luz, el salir de puntillas para mirar los destellos desde lo lejos- lo jodido-.
Pensar en vivir no es tan arriezgado -pienso yo-. Aventurarse a costumbres inventadas, a olores de tradiciones, al aire de la soledad no necesariamente trae consigo una motivacion de rechazo a la vida familiar. Yo digo, mas bien, que pone a prueba mi persona y mi actitud -en el sentido de gallardia- para cualquier tipo de percanse venidero.
Reconocer esta como una idea en mi mente, trae consigo un sentimiento que dejo siempre enredado en el pasado: mi dicotomia -palabra patentada en la filosofia de vida de mi amigo, kevin- para mi manera de socializar. Mi manera de vivir poniendome en el medio de los extremos enfurecidos de la libertad y la conservacion -viendose estos como eventos enteramente sociales-.
Las ganas de aventurarme a esa hazaña de la vida tiende a verse en un tiempo mas añejo, pero no invisible.
no crees que lo mio va mas alla de una dicotomia moral/familiar/sexual/(en general) a veces creo que me empeño tanto en hallar equilibrios que termino olvidandome que existo y es ahi donde recae mi pesar.
ResponderEliminarLa voces que terminas oyendo cuando caminas por los lindes por los que me paseo tan asiduamente podrian llegar a perturbarte, pero son parte de aquel extraño conocimiento que acojo, aplaudo sus esfuerzos, pero me niego pesimista y le dire que mas que nasie en esta realidad yo quiero seguir viviendo